Como pisadas en la arena...

El tiempo va pasando y las cosas que vamos haciendo durante nuestra vida quedan estampadas a través de nuestras pisadas. El problema es que decidimos dejar de lado ciertos recuerdos y avanzar -a veces escuetamente- por un sendero labrado con ilusiones y promesas de una nueva vida más prospera.

Con el tiempo las pisadas en la arena van desapareciendo hasta el punto en que te das vuelta y notas que solo algunas se ven, porque las demás se confunden entre tantas huellas por la cantidad de gente que ha transitado por ahí... el viento hace también su trabajo y el agua sube cada vez más,enterrando ciertas cosas.

A veces tratamos de qué esas huellas no desaparezcan, que se vuelvan infinitas; pero no es posible hacer que eso ocurra. Cada paso es a veces un escondrijo de situaciones que opacan incluso otras pisadas en la arena.

Lo importante a veces es darte cuenta que en la orilla hay demasiadas pisadas... no eres el único que ha pasado por ahí, que no eres la única huella en el camino y que algunas de las que ves son realmente profundas.

Eso es porque todos tenemos nuestras realidades y situaciones. Pero depende solo de nosotros decidir como continuar marcando nuestras vidas. Después de todo siempre habrán nuevas costas donde colocar nuestros pies, y a veces es bueno sumergirnos en el agua helada y despertar para ver como se van borrando de a poco las pisadas...

Eso-claro está- no quiere decir que hayan desaparecido... porque los recuerdos siempre quedan guardados en algún lugar de nuestros corazones que al mismo tiempo está lleno de huellas que nos han marcado durante la vida... como pisadas en la arena.